Resúmen
El mercado accionario continúo cediendo ante una corrección ampliamente esperada, a pesar de que todavía existe un sesgo a la baja en las manos de mayor volatilidad, por el momento los inversionistas empiezan a digerir que los riesgos de mayor inflación y tasas al alza son parte de la normalidad en cuanto a retrocesos periódicos en el mercado. En esta ocasión el mercado prolongó más del doble el periodo usual para una corrección, y la única real anomalía de este proceso fue la larga ausencia de la misma, pero el mercado tiene una corta memoria y tendemos a creer que la bonanza se puede extender indefinidamente. Desde este punto de vista la corrección es beneficiosa y debería de atraer nuevos inversionistas, el tema de los fundamentales tal como se explicó más arriba se mantiene sólido. En el frente del petróleo, el contagio del mercado accionario vuelve a alinear las fuerzas del ambos mercados en función de una relación de capacidad de pago, especialmente para los mercados emergentes versus el precio del petróleo y el dólar, por el momento el tema es uno meramente temporal. Sin embargo, el petróleo continua completamente relacionado en su función de demanda y oferta y en el menor medida de los ondulantes riesgos geopolíticos.